Acostumbrados a ver mucha ciencia ficción durante toda una vida y la tecnología que aparece en estos relatos fantásticos, nos encontramos con multitud de aparatos que antaño podrían parecer irrealizables. Ahora en los tiempos que corren disfrutamos de la mayoría de ellos, algunos superan con creces a los imaginados por los visionarios autores de aquellas inolvidables historias, como los Smartphones o tabletas, pasando por ropa inteligente, relojes que solo veíamos en películas de cierto agente secreto británico y coches que conducen solos.
Quien iba a decir que lo que antes parecía irrealizable se convertiría en realidad en nuestros tiempos. Si hiciéramos un seguimiento de las innovaciones existentes, la lista de inventos sería interminable. Todo ello ha sido posible gracias a Internet y el auge de las comunicaciones que permiten obtener información al instante, acelerando el conocimiento hasta limites infinitos. Cada invento da para escribir muchas páginas, pero en esta ocasión os voy a hablar de la impresión en 3D. Esta tecnología como ya sabemos permite entre otras cosas, poder mandar de forma casi instantánea objetos de un lugar a otro, hoy día sería muy atrevido decir que es un medio de teletransporte, pero es lo más parecido que tenemos hasta la fecha y cuando se perfeccione podrá copiar hasta tejidos orgánicos a muchos kilómetros de distancia, aunque no se trate de un aparato que transfiera materia de un sitio a otro, es lo más parecido que tenemos a estos artilugios de ciencia ficción que pudimos ver en la genial serie de Star Trek.
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