Ayer por la tarde fui a Bilbao ¡que calor! estuve tomando una cerveza con un amigo tertulia incluida duró sobre dos horas, memos mal que estábamos resguardados del sol.
Me enseñó unas herramientas que habían sido de su padre y quería hacer limpieza del lugar en el que las tenía, me traje unas cuantas cosas. No tienen valor en el estado en el que están pero, no dejan de ser útiles sobre todo para mi que me gusta la mecánica y habrá ocasión de utilizar alguna de ellas. sólo les hace falta una limpieza, darles un poco de aceite y a esperar su momento.
Ye he roscado mucho a mano con terrajas y machos, repasar roscas etc. aunque hace mucho ya de eso, el roscar es como el andar en bicicleta, una vez que se aprende ya no se olvida.
Mas machos de roscar, además de un calibre de muy baja calidad, me servirá para entretenerme un rato limpiándolo.
Tiene más trabajo que lo que vale, como yo no lo voy a vender, me da igual el valor que tenga.
Ya he pasado un rato con la lija fina quitando oxido. Ahora parece otra cosa, sólo con un rato.
Tengo varios calibres mucho mejores que el que he traído, pero es una curiosidad y un recuerdo.
Más machos de roscar.
Números de marcar.
Y peine de roscas.
Estas herramientas son como la energía, ni se crea ni se destruye, únicamente se transporta de un lugar a otro hasta que llegue el momento en que alguien no le de valor o utilidad y acabe en la chatarra. Aquellos que de jóvenes las usamos, las guardamos con cariño via : honorio-autosclasicos.blogspot.com
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