Al finalizar el puente de diciembre, ya no quedaban más días de fiesta, teníamos un motor que había traído mi hijo del desguace, afortunadamente no era de ninguno de nuestros coches.
Este motor lo quería para hacer un trasplante a un Opel Kadett que tenemos, procedía de un Vectra GT 130 CV al soltarlo en el desguace se dieron cuenta que tenía un agujero en el bloque de un golpe que le había pegado una biela. Eso es lo que se veía a primera vista.
Vamos a soltarlo para ver como está por dentro, dicho y hecho.
Soltamos la culata lo primero, los balancines estaban bien además del árbol de levas.
Seguimos soltando piezas del motor, alternador, bomba de agua, bomba de dirección, compresor del aire acondicionado, etc.
Ya tenemos la culata despejada, ahora ya podemos levantarla.
Al levantar la culata vemos que los pistones 1 y 2 están sueltos, no están en la posición que deberían estar.
Al despejar el bloque de piezas vemos que no tiene un agujero tiene cuatro, dos por este lado, uno por el otro y otro en el cárter, o sea que inservible. Yo que pensé que tenía uno sólo y pequeño.
Ahora le toca el turno a la caja de cambios, ya está casi fuera.
El embrague estaba ya en el límite, rozando los remaches.
una biela arrancada del cigüeñal, a la otra le faltaba un tornillo y había golpeado al bloque.
Ya empezaron a caer trozos de pistón y biela.
Ya tenemos todo a la vista.
Aquí el estropicio bielas y pistones rotos. todo tiene el olor característico de un aceite recalentado o quemado que pudo ser la causa del desaguisado.
Además de servirnos para mancharnos las manos, hemos pasado la mañana y aprovecharemos el alternador, motor de arranque y varias piezas más via : honorio-autosclasicos.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario